lunes, 29 de septiembre de 2008

La mochila 1ª parte

Va a ser nuestra compañera durante el tiempo que estemos caminando así que hay que prepararla con cuidado y con cariño.

En cuanto a la forma y tamaño. Cada uno puede llevar la que quiera, pero no recomiendan que sea mayor de una de 40 litros, dicen q esa es la más adecuada. A mi me gustan muy acolchadas, con tirantes anchos y mullidos, con la espalda con ventilación y cierta rigidez y que sea lo más ajustable en la medida de lo posible. Por ejemplo en el torax, se agradece llevar una que lleve unas almohadillas además de un simple tirante. Hay algunas que llevan un bolsillo en éstas, que resulta la mar de conveniente para acceder a cosas rápidas: Cartera, movil, caramelos o alguna barrita energética. También viene bien si tienen soporte para debajo del pecho, ayuda a fijar la carga de manera uniforme y un par de tirantes a esta altura que nos servirán para relajar las manos y que no se nos carguen demasiado.

Yo me hice con una cojomoderna, que tenía todo esto y más cosas, como por ejemplo una capa para cubrila en caso de lluvia.. (no conozco nadie que si ha estado más de una semana no le haya llovido) y lo último en tecnología unos bujeros para el agua, sí, porque podía meter en ella una bolsa de esas con un tubo (madre mía parecen de diálisis) o tubería que se sujeta en otro soporte y no tener que parar cuando quería beber, sino que vas chupando como si de una pajita se tratase. Es comodísimo y el agua se mantiene más fresquita que si la llevas en una botella o cantimplora colgando.

Dicen los expertos, que no se debe poner más del 10 % de nuestro peso en ella, si no, se convierte en una carga que nos puede mermar mucho, así como hacernos sufrir más de la cuenta. Me enteré tarde, claro, que es en ella donde no se debe meter más del 10 %, pero por ejemplo el agua se puede llevar colgando de la cintura, en esas cantimploras tan modernas que hay ahora y ahí no contaría como 10 %. En cualquier caso a mí me ha gustado llevar el agua dentro de la mochila.

Y si nos ponemos a pensar en peso un diez por ciento de una chica.... viene a ser de media unos seis kg... imaginad..., parece mucho.. pero realmente no cunde nada. Si quitas el peso del saco, y el peso del agua si la llevas dentro... nada, no te cabe apenas nada, aunque a primera vista suene a mucho...
Y viendo que le metes...

El aislante: todo depende de si tienes pensado dormir en albuergues o no. Si es esta opción primera yo creo que es mejor no llevarlo, aunque hay quien lo puede aprovechar para sentarse en medio del prado a descansar... pero ea, yo no lo veo.

El saco: Depende también mucho de la época en la que vayas. Yo he ido en verano, así que me agencié uno ligerito y de sólo unos 600 gr de peso. Y para mí yendo a finales de agosto y principios de septiembre ha sido suficiente, más que suficiente de hecho. La mayoría de los días me despertaba con el saco apenas cubriendome los pies. Aunque también y por cuestiones de pudor dormía con un pantalón corto y una camiseta de tirantes... que al final en los albuergues te acabas curando de espanto.. pero una es asín qué le vamso a hacer. El problema de todos los sacos, o lo que a mí me daba más trabajo era plegarlo y guardarlo en esas microbolsas que tienen... de verdad que a veces hay que hacer una ingeniería para conseguir hacerlo en poco tiempo. Yo soy del género torpe y unas veces se me daba mejor y otras peor. Pero me he enterado que hay unas cojobolsas, que lo metes de cualquier manera y luego le vas sacando el aire de una manera muy facilita. No vienen de serie, sino que se compran aparte. Allá cada uno y su maña. Dependiendo de la mochila... pues yo siempre y en la mía lo situaba abajo del todo, pero hay gente que lo llevaba fuera colgando de las redes o en la parte de la caperuza de la mochila... A mí me resultaba más cómodo llevarlo dentro.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Empezar el Camino

El por qué se decide empezar el Camino de Santiago obedece a múltiples razones, entre ellas, las más frecuentes son:
Deporte
Motivos espirituales
Hacer turismo barato
Encontrarse a uno mismo
Probar tus fuerzas
O simplemente porque te han contado lo guay que es, aunque también te pueden haber hablado del otro gran problema casi universal del camino: Las ampollas.

Y es más que probable que todas las razones a la vez se cumplan y todas se justifiquen. Por mi parte diré que lo he hecho por todas ellas y no me ha defraudado en absoluto. Yo he tenido suerte, mucha suerte, apenas alguna ampolla pequeña que no me han molestado en absoluto. Pero también hay quien padece tendinitis e incluso algúna microrotura de abductores (ésta yo también la sufrí).

El camino, se puede hacer perfectamente solo, porque, sobre todo dependiendo de la época que lo hagas te da la oportunidad de cruzarte y conocer a mucha gente de múltiples nacionalidades. Pero siempre es más entretenido hacerlo en grupo, lo que te da ocasión para conocer más a las personas con quien lo haces, aunque esto, a veces, traiga consigo algún que otro desencuentro.
Los modos típicos de hacer el camino son tres: A pie, en bici y a caballo. El último lo desconozco, así que no voy a hablar de él. En internet, existen numerosos webs con rutas, perfiles, etapas, albergues y explicaciones de todos los colores. Yo aquí sólo voy a hablar de mi experiencia, sin pretender ser una experta en nada.
Para hacer el camino, lo primero que se necesita es la credencial, que te acredita como peregrino. Con ella, podrás pernoctar en los albergues llamados municipales, aunque tengo entendido que están subvencionados por la Xunta y cuyo coste es más económico que los albergues privados.
Me habían dicho que dormir en los albergues municipales era gratis, y sólo tenías que dar la voluntad, pero en el tramo que yo he hecho (desde Villafranca del Bierzo), el único que ha sido así, fue el del Monasterio de Samos, en el resto, el coste mínimo eran 3 euros, aunque alguno que otro también me costó 6. Si no tienes credencial, puedes, aunque tengo entendido que no en todos, dormir en los albergues privados, que son más caros, pero que suelen... y digo suelen, ofrecer mejores servicios en cuanto a decoración, limpieza, aglomeración y servicios.
En fin, que desde madrid, se puede obtener la credencial en varios sitios, en la Catedral de la Almudena, creo que en la Iglesia de Santiago también y en la asociación de amigos del camino, que está por la calle carretas.

Continuará, el próximo día la mochila

sábado, 13 de septiembre de 2008

Primera entrada

Esto no pretende ser más que la relación de mis experiencias y todo lo que he aprendido en este camino que he hecho una vez y un cacho.

Estoy en estos momentos haciendo el cacho... ya os contaré cuando regrese

Hasta la semena que viene